y tú, ¿alimentas tu cerebro?

El timón de la salud

Conocer al ser humano de forma holística, y conocer los recursos que cada uno posee y carece, es fundamental para compartir su vida con los demás, desde el respeto y el amor.

Para poder vivir la vida debemos  sentirlaactivando nuestra atención y dedicando tiempo a nuestros sentidos para poder valorar y disfrutar lo que la naturaleza nos da. 

Gracias a mi profesión, tanto con los pacientes que depositan en mí su confianza, como mis alumnas y pararme a sentir y comprender todo aquello que me rodea, me ha llevado a entender mejor el funcionamiento del ser humano y comprender en profundidad los problemas que presentan a diario.

Tengo la suerte y la necesidad de divulgar datos, estudios y conocimientos que ayuda a las personas a recuperar su salud y potenciarla.

Los eventos, colaboraciones y las redes sociales me permiten llevar mis conocimientos a una gran número de personas y así poder ser de más utilidad.

El pasado 12 de Mayo, tuve la suerte de que el «Grupo Salud Flowserve Coslada» contara conmigo para un seminario donde se trató de hacer más conscientes de cómo nos movemos, nos sociabilizamos y nos cuidamos.

Una iniciativa que nace con el objetivo de fomentar hábitos saludables.

 

El cerebro es el timón de la salud; Debemos aumentar la flexibilidad metabólica del cerebro, y para conseguirlo hay que darle diferentes nutrientes, hoy en día el ser humano es glucodependiente. Tenemos que conseguir que el cerebro utilice monocarboxilos. 

No nos olvidemos que para metabolizar es imprescindible la respiración celular, (que el oxígeno llegue a las células), Para ello imprescindible equilibrio del CO2; Una buena respiración, evitando la pérdida de CO2.

Si hay demasiado oxígeno, desciende el CO2 y se produce alcalosis, vasos sanguíneos se contraen y no llega suficiente sangre al cerebro, se producen mareos y taquicardias. Esto se produce cuando HIPERVENTILAMOS.

 

Un cerebro con energía, nos permite tener una relación buena con la comida, con la naturaleza y con las personas.

Los malos habitos, el estrés social, psicosocial generan una neuro inflamación periférica.

Y tú, ¿alimentas tu cerebro?

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